La actividad es sostenida por las obras públicas, pero faltan barrios en construcción, que son los que generan mayor demanda de trabajadores. Las obras privadas y los créditos paralizados por la inflación. Panorama del sector.
En la ampliación del hospital Schestakow trabajan 250 personas.
La construcción pasa por un mal momento y eso implica menos puestos de trabajo. Hay escasez de obras privadas y los créditos Procrear y UVA, que prometían mover el sector, se vieron heridos de muerte por la fuerte devaluación del año pasado que llevaron las cuotas a las nubes. En la actualidad la actividad en la zona está sostenida principalmente por obras públicas
«Hace un par de años San Rafael estaba en otra situación, hoy tenemos muchos desocupados», señaló Gabriel Méndez, delegado a cargo de la UOCRA.
«Doy un ejemplo –añadió el dirigente, dos años atrás teníamos 3 mil afiliados y hoy sólo 800. La obra privada se mueve un poco, pero le resulta difícil con la inflación que hay. El año que pasó el hierro aumentó un 85%, el que va a construir se le complica porque subió todo».
Sólo las obras públicas, algunas grandes, son las que mantienen el rubro, pero van cumpliendo sus plazos.
Méndez recordó que el barrio Procrear, de Moreno y Matienzo, fue una obra grande de 220 viviendas pero se terminó; mencionó el barrio 9 de julio, de 60 casas, donde trabajaron 140 obreros, pero ya falta poco para concluirlo y calcula que hoy apenas habrá unos 40.
Además, en la construcción de los nuevos módulos en la Colonia Penal había 150 trabajadores, pero el número empezó a bajar porque faltan dos meses para terminar la obra. Dijo que sólo la ampliación del hospital Schestakow mantiene un número interesante de personas, un total de 250.
Respecto a obras viales, enumeró que está en marcha la remodelación de la ruta 143, pero la terminan en dos o tres meses. También se encuentra en su etapa final la rotonda de Alberdi y ruta 165, y el puente badén sobre el río Diamante.
La mejora de la ruta 40 en Malargüe se paralizó cuando la empresa Chediak fue mencionada en los cuadernos de Centeno «y ahí perdimos 160 puestos de trabajo».
El delegado de la UOCRA explicó que «en una ruta se invierte mucha plata pero necesitan pocos obreros, son los barrios los generan mucha mano de obra».
Mencionó que actualmente hay un barrio de 20 viviendas chicas sin terminar en Rama Caída y allí han licitado 32 casas más, pero no avanza.
Por lo pronto, no hay anuncios de nuevas licitaciones de barrios. «Esperamos que el Estado mueva algo antes de las elecciones pero hasta ahora no hay nada».
Consideró que las casas del Procrear podrían generar muchos puestos laborales, «pero con la cuota que una persona tiene que pagar, más los materiales que se fueron a las nubes, se le complica; no le alcanza».
Grandes obras a futuro
Méndez señaló que «estamos esperanzados con la obra de Portezuelo del Viento, que son tres mil puestos de trabajo», pero su inicio va a llevar de uno a dos años, por lo menos.
«Igual que la mina de potasio, vino gente de China a verla, tenemos fe que van a comprar el yacimiento, pero hasta que no se pongan de acuerdo con el Estado estamos en el aire todos. Es una obra importante que ojalá la sigan porque está muy avanzada, pero hoy la situación en crítica para el gremio de la construcción».
Anticipó que «el secretario general de UOCRA Mendoza, Miguel Ponce, está haciendo muchas reuniones con el gobierno, políticos y empresarios, pero si esto no tiene una salida rápida vamos a hacer una movilización grande en la capital provincial».